lunes, 19 de mayo de 2008

Mecanismo estatico de caida


Sintió primero la lluvia sobre los hombros, (se comienza siempre por el principio pensó), fue como un suspiro dijo, y decía bien, lo demás fue más simple, cosa de abrir los ojos y dejarlos caer sobre todo, el vaso sobre la mesa, el lápiz al suelo, la mujer a la cama, la olla a la cocina, la bala a la sien, la boca al labio, los dientes, la humedad; la mano otra vez a la mesa, la cabeza, un suspiro que cae otra vez a la nada, el silencio sobre todo cayendo.

Es simple se dijo el hombre que casi ríe pero se detiene para no aplastar al silencio tan bien colocado ya sobre todas las cosas.

Vuelve a llenar de aire sus pulmones y este cae sobre sus alveolos rojos y grises; puede sentir un oxigeno que levemente roza esos receptores húmedos en su sangre. Abre los ojos nuevamente. La colilla cae al suelo, la tempestad se deja venir sobre algo de universo “las cosas que tiene la vida” alcanza a pensar cuando como un balde de agua fría el vaso cae en su muslo y se vuelve añicos, como el mar a la piedra , el rayo a un rostro ligeramente conocido, .. madre o padre parece suspirar mientras todavía las paredes que tiemblan le envían libros y pelos y polillas que duermen y el silencio se sabe aplastado por lo convulso que es eso que vibra bajo los pies, inversamente sobre todo.

“Respira profunda, respira profundo” se dice pero esos alveolos rojos ya tiemblan y caen y ríen mientras todo enormemente se vuelve un delirio

Su nariz a la mesa, sus ojos pequeños puntos gritando una muerte que no es suya.