lunes, 11 de julio de 2016

luking Chicatilo

El poder de Chicatilo no estaba en su mirada, sus ojos eran y siempre fueron groseros, el poder de Chicatilo no estaba en su voz o su fuerza física como reza la prensa, el poder de Chicatilo indiscutiblemente estaba en su mano izquierda, la torpe y es más se encontraba precisamente en el dedo anular de su mano izquierda, en un pequeño pliegue entre la 1ra y 2 falange, tenía alguna vibración extraña, un complejo sistema eléctrico, imposible dilucidar sin las pruebas suficientes, pero era evidente, el anillo que cubría su dedo sin haber estado casado nunca no era azar, era el reconocimiento que en un punto de su ser, Chicatilo irradiaba eufórica confianza, energúmena y violenta confianza, risueña, torpe. por eso siempre estaba cubierto por ese anillo grueso  de oro que su mamá le regalo cuando cumplió 16 años y conoció a L, en el cumpleaños anterior al de él. Cuando ella y su risa, la serpentina y su gorro de princesa a los 12 años  lo agarraron para salir corriendo por el pasillo despertó en Chicatilo algo que iba a romperlo para siempre y oculto en ese anillo.
Todo son ondas y vibraciones, todo son lentas estrategias de romper la geometría, de romper la estructura. Chicatilo, que Dios tenga piedad de ti, que tu alma encuentre descanso en alguna parte, que tu cuerpo no se pudra en el desierto por los siglos de los siglos.

we don´t believe

No creemos que el arte sea el camino a ninguna parte
no creemos
no lo intentaremos,
no creemos que el amor sea el camino a alguna parte, tampoco ES el camino
solo parte del decorado menos gris y más dulce
pero deshilachado a final de cuentas.

No creemos que el amor sea el camino a ninguna parte, ni los sueños, ni los hijos, ni el dinero, ni el amor, o la suerte, o el delirio, o el amor.
Todo laberinto fatal,
cada sensación un intento de huida,
cada movimiento una negación,
te vas descascarando nena, no  hay otra salida.
no hay porqué sufrirlo, deslízate o súfrelo,
mastícalo o trágalo, entrégate, cierra los ojos
ábrelos frente al computador
ten esperanzas
viértelas en esos ojos risueños
ten fe, canta canciones felices
Dios, o la muerte, se desnudan ante tus intentos trémulos por negociar lo que nunca fue un negocio
solo una exhalación enorme del universo, tu vida ni siquiera un recuerdo, te esfuerzas por ciego, porque nunca salimos de la caverna.
porque algo debe existir
porque algo debió existir
que será del pobre Spinoza en ese último momento,
cuando entregado a los brazos de Dios, turbio de razones, en ese último segundo, ese último momento
abrace que todo fue inútil?
cadena tras cadena de su voz no sirvió más que lo que a todos?, amarrarnos a una fe?
Pandora, toma tu caja y vete.